jueves, 10 de mayo de 2012

SurfCasting Nocturno. Los rescoldos del temporal






Aunque aun no es tiempo de doradas, y los róbalos ya se fueron, y basamos casi en exclusiva las salidas de pesca ala nueva modalidad de SurfKayak, no podemos hacer ascos a lo que nos ofrece el tiempo, estuvo casi 1 mes azotando fuertemente el poniente por las costas, y eso cuando dijese de caer, seria el momento de poder tentar algún coloso, y no pudimos perder la oportunidad.

Nos disponemos a elegir el lugar mas deseado para este fin, nos bajamos del coche y echamos un vistazo, y asi pintaba la cosa.



Algunos dirían que menudo temporal... yo solo digo que el mar estaba perfecto, fuerte, turbia y ni rastro de matas... seguramente fuera el día.

Nos bajamos del coche, sacamos la artillería pesada y nos disponemos a montar, saco las Daiwa Sky Caster 33 y los Shimano Special Kisu Compe Edition, y como no podía ser de otra manera, unos plomos de grapas. y listo para el ataque!

La cosa no se hacia de esperar, y como ya auguremos con antelacion los verrugatos no se hacia de rogar, y poco tardo en salir el primero, aunque no de gran tamaño, la noche iba avanzando y teníamos noticias de compañeros cercanos a nosotros también habían tocado alguno, incluso alguno de gran tamaño.

llegaba la media noche, y entre risas y tertulias, la caña de mi compañero, la que mas cerca estaba al coro, empieza a sacar hilo y saca un precioso verrugato, aun tenia esperanza que me llegara mi turno, no tocaba las cañas para dejarlas tranquilas, pero este no llegaba, ... corrían las 3:00 de la mañana y ya casi sin esperanza alguna y con mas sueño y frió que ganas de pescar casi, decidí cambiar por ultima vez los cebos que aguantarían asta el amanecer. Empezó a caer un relente impresionante, calando asta con las prendas mas gordas, decidí ir al coche a calentarme un poco y ya echar una cabezadita. al poco tiempo y casi sin poder ni cerrar el ojo, del frió que hacia, decidí salir del coche, cuando salgo, veo que uno de mis trapiluces esta en el suelo, de momento pensé que era algún matojo o alga, pero conforme me acercaba vi la caña doblada y el hilo hacia la izquierda, y el trapiluz a unos metros del pincho, y digo ! esto no puede ser un alga! y efectivamente cogí las cañas y con sus carreras inconfundibles, me di cuenta que se trataba de un verrugato... había perdido la esperanza ya pero al final tuve mi recompensa. este precioso verrugato.